CONCENTRACION
REAVIVEMOS LA CONCENTRACION
Un método de para reavivar la concentración cuando pierde fuerza consiste en contar las respiraciones. Por ejemplo, podemos contar mentalente <<uno>> al final de un ciclo commpleto de respiración – es decir, de e, y así sucesivamente hasta diez, y entonces empezar de nuevo pinspiración y espiración-, luego <<dos>> al final del ciclo siguientartiendo otra vez de <<uno>>. Este modo de proceder nos ayudará a mantener la atención. Si lo preferimos, también podemos contar <<uno>> al final de la inspiración y <<dos>> al final de la espiración. Este método y los siguientes pueden aplicarse de vez en cuando, dependiendo de nuestras necesidades, pero no es necesario contar las reparaciones a lo largo de toda la meditación.
No digas que no tienes tiempo para meditar. Si tenes tiempo para respirar, tienes tiempo para meditar. La meditación es tan importante como la respiración
Normalmente, no debemos influir en el vaivén del aliento ni intentar retrasar el intervalo que media entre la inspiración y la espiración. Pero en esta variación, nos concentraremos durante unos instantes sobre el punto de suspensión del aliento; es decir, el momento en el soplo se desvanece al final de la espiración. También es el punto en el que los pensamientos discursivos se ven suspendidos temporalmente. Durante ese breve momento, permanezcamos descansados en esos espacios límpidos, serenos y libres de construcciones mentales. Sin que ello suponga conceptualizar esta experiencia, reconozcamos que representa un aspecto fundamental de nuestro espíritu, que siempre está presente detrás de la cortina de los pensamientos
No digas que no tienes tiempo para meditar. Si tenes tiempo para respirar, tienes tiempo para meditar. La meditación es tan importante como la respiración
Normalmente, no debemos influir en el vaivén del aliento ni intentar retrasar el intervalo que media entre la inspiración y la espiración. Pero en esta variación, nos concentraremos durante unos instantes sobre el punto de suspensión del aliento; es decir, el momento en el soplo se desvanece al final de la espiración. También es el punto en el que los pensamientos discursivos se ven suspendidos temporalmente. Durante ese breve momento, permanezcamos descansados en esos espacios límpidos, serenos y libres de construcciones mentales. Sin que ello suponga conceptualizar esta experiencia, reconozcamos que representa un aspecto fundamental de nuestro espíritu, que siempre está presente detrás de la cortina de los pensamientos
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