Cambiar la vibración en todos los sentidos es cuando yo decreto
Estamos hechos de energía. Esta energía es tanto material como espiritual y es la que nutre nuestra vida cotidiana. Cuando la circulación de energía no es la adecuada, se produce un desequilibrio que influye en nosotros mismos y en las ondas que se generan a nuestro alrededor.
Es muy importante entonces seguir algunos de estos consejos para renovar las engrías del hogar y limpiar los espacios que tengan "mala vibra". De esta manera, transformarás tu entorno en un lugar en el que sentirás placer de estar ahí y dónde notablemente se respirará otro aire.
Según la Ley de Metafísica de Vibración, todo lo existente en el universo, que tenga energía material e inmaterial, vibra. Los átomos, las moléculas de agua y las células vibran, por lo tanto, nuestro cuerpo es pura energía y emite sutiles vibraciones. Las vibraciones de una persona interactúan con las de otra y con las del ambiente. El vehículo por el que transita esta energía que se intercambia son los chakras. Estos son pequeños "corazones" que vibran y palpitan en ciertas frecuencias, son pequeñas radios que reciben y transmiten energías sutiles, frecuencias de vibración.
La interacción de dos o más vibraciones se conoce con el concepto físico de resonancia. La resonancia es la facultad de una vibración (de cualquier tipo) de afectar positiva o negativamente a otra vibración. Entonces, las vibraciones de una persona afectan las vibraciones de otra. Por eso, las buenas vibras y las malas vibras se pegan ya que, como plantea la metafísica, “lo igual atrae lo igual”.
Las buenas vibras, como se las conoce poopularmente, traen buena salud, eliminan nuestros miedos, mejoran la comunicación con las demás personas; las malas vibras traen discordias, conflictos, desarmonía, odios y rencores. Existen muchas formas de cambiar nuestra propia energía: a través del yoga, de la meditación, de la buena nutrición y el ejercicio. A su vez, podemos también eliminar la energía negativa que queda impregnada en nuestro hogar.
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