LA BIENVENIDA DE UN NUEVO CICLO ES VOLVER A SEMBRAR

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Cambia la historia que nutres en tu mente. El sistema de creencias que manejas determina la estabilidad o inestabilidad de tu energía vital. Si no aceptas, si sufres, te angustias, sólo ves problemas, si obtienes resultados indeseados, es tiempo de revisar la información que está gobernando tu vida. El ego está tomando el control y por lo tanto estás frente a la mejor oportunidad de tu vida: trabajar y transformar tus conceptos y creencias falsas, en comprensión, y así generar correspondencias externas diferentes.
Canaliza adecuadamente tus emociones y sentimientos. Existe una estrecha relación entre las emociones y sentimientos que generamos y nuestros centros nerviosos. Si estas energías no son direccionadas correctamente, terminan por consumir energías que están dispuestas para otras funciones específicas y por lo tanto nuestro sistema inmunológico terminará por debilitarse.
Dirige tu pensamiento voluntariamente. No permitas que se vaya hacia la queja, la negatividad, la crítica, el juicio, la culpa o cualquiera de las manifestaciones del ego. Busca soluciones y no sobre-dimensiones las dificultades.
Aléjate del drama. Las situaciones “inmanejables” no existen. TODA situación es neutra y puede ser manejada desde neutralidad con la información necesaria y el entrenamiento adecuado.
El error NO es "malo". Este es un concepto del ego. El error es un resultado indeseable y puede convertirse en deseable si aprendes a identificar el valor de dicho resultado y a corregir los procedimientos que llevaste a cabo para obtenerlo.
La crisis no es "mala". Es un punto de saturación generado a partir del no saber, que te invita a reevaluar, recrear, reaprender.
Cuando una persona con alto nivel de energía se relaciona con personas que tienen muy baja energía, su energía vital fluye hacia los puntos bajos. No permitas que los vampiros energéticos se alimenten de tu energía. Ni te conviertas en uno de ellos necesitando de otros para estar cargado. Tú eres responsable de generar y mantener tu propia energía, y todas y cada una de las personas que te rodea es responsable de su propia energía. Permítelo! Cuando dos personas han auto-asumido su propio manejo energético, el resultado de la relación será la multiplicación de energía y no el robo de la misma; por lo tanto nunca habrá sensación de vacío.
Viniste a aprender a ser libre de todas las ataduras que nutren al miedo. Toda persona, lugar, negocio o situación que vibra en un nivel bajo de energía es un potencial "vampiro" que pueden absorber la energía de quien cuenta con más, sólo si ésta lo permite. Elije por lo alto! Si SABES seleccionar el tipo de asociaciones que haces, las relaciones que estableces, los negocios que emprendes, el ambiente en el que te desenvuelves, los pensamientos que alimentas en tu mente, el tipo de comida que entra en tu cuerpo, te darás cuenta que los resultados siempre serán enriquecedores, constructivos y expansivos, porque tus decisiones no se sustentan en el miedo y los disfraces que éste porta.
Los seres humanos somos seres sociables por naturaleza. Rodéate de gente que empodere tus virtudes internas y no de aquellas que te ayudan a justificar tus limitaciones.
Libérate de cargas que no te corresponden. Permitir que cada quien asuma sus propios resultados es permitir que desarrolle su potencial y que reconozca el funcionamiento y el fluir con un orden universal.
Cuando conectas con tu centro de amor y paz, te puedes relacionar con los retos y dificultades eficiente y armónicamente. La paz no consume energía, los conflictos si. Mantener una actitud negativa, te convierte en tu propio vampiro.
Resistir el cierre de los ciclos trae al sufrimiento como protagonista y por lo tanto un consumo inútil de la energía vital. Cuando te permites vivir la vida desde un estado de presencia, las señales que muestran que un ciclo termina son contundentes. Dále la bienvenida a un nuevo ciclo que renueva, así tu ego insista en quedarse patinando en lo que él cree que es "seguro", esa es su función, pero tu propósito es expandirte, crecer, crear, recoger la cosecha del ciclo anterior y volver a sembrar.